Camina sobre el agua

Luego de 50 intentos y propulsado por un kite, el israeli Maciek Kozerski logra caminar sobre el agua del mar de Galilea; supuestamente, en el mismo lugrar donde lo hiciera Jesus 2.000 años atras.
Maciek Kozerski - Camina sobre el agua

Caminar sobre el agua del mar de Galilea igual que Jesús hace 2.000 años, según una de las historias más conocidas del Nuevo Testamento, era el gran sueño del kite surfer polaco Maciek Kozerski. Y ahora se puede decir que lo ha cumplido.

TIBERíADES (Israel) – «»Caminar por el agua» es un dicho muy conocido en mi país, Polonia», ha comentado el pionero del kite surfing Maciek Kozerski. Como uno de los mejores especialistas del mundo, hacía tiempo que el polaco tenía el sueño de verse a sí mismo caminar sobre el líquido elemento. Para Kozerski fue una cuestión de honor el cumplirlo sin tener que recurrir a trucos o a cualquier tipo de asistencia técnica.

En un equipo en el que han colaborado el israelí seis veces campeón de wakeboard, Lior Eliyahu, y los fotógrafos Predrag Vuckovic, de Serbia, y Joerg Mitter, de Austria, el polaco pasó cuatro días en el mar de Galilea trabajando en este proyecto al que simplemente llamó «Milagro».

Los cuatro días discurrieron en el agua que hay enfrente de la famosa iglesia de Cafarnaúm. El plan: que Kozerski usase su cometa para acelerar a máxima velocidad y, entonces, prescindir de su tabla y de su cometa… y caminar por el agua. La mayor dificultad: cuando el viento fuese fuerte las olas serían muy altas y cuando la superficie del mar estuviera plana no habría suficiente viento. Kozerski, de 26 años y proveniente de Varsovia, cayó más de 50 veces a alta velocidad en su intento de lograr su objetivo, lo que significaba que el proceso debía repetirse desde el principio.

Además, la cometa sufrió desperfectos en uno de los intentos y en otro se adelantó el polaco demasiado a los fotógrafos. Pero en la última jornada logró su meta y el equipo obtuvo la imagen perfecta de esta hazaña: Maciek Kozerski caminando sobre el agua con la histórica iglesia de Cafarnaúm de fondo.

«Y lo logramos sin artimañas o trucos baratos», declaró un orgulloso Kozierski.

Fotos: Joerg Mitter, Predrag Vuckovic y Stefan Stau para Global-Newsroom

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