Fin de semana de kayak extremo

Un grupo de kayakistas de Galicia y Asturias dedicados a descubrir ríos y tramos nuevos de aguas bravas nos enviaron este relato de un fin de semana muy intenso
Tuvimos un fin de semana muy intenso. A pesar de un aviso de un nuevo temporal el clima nos acompaño el sábado y el domingo con un tiempo de primavera.

A las 17.oo horas el sábado teníamos encargado un curso de esquimo en la piscina de Foz para un grupo de nuevos kayakistas que se esta formando por la zona. Para llegar al tiempo tocaba un río cerca de Foz. Con tanta agua caída optamos por el Alto Landro.

Nada más llegar al río comprobamos el caudal y estaba perfecto. Menudo sorpresa nos esperaba una vez en el río con una bajada muy rápida del nivel del agua. Parece la minicentral no tiene un desvío constante de agua y puede aumentar bastante el agua turbinado.

En Foz nos esperaban ya ansiosos las nuevas promesas del esquimo gallego. De un total de diez alumnos siete consiguieron el objetivo en su primera clase.

Para el domingo queríamos hacer un río en condiciones. A las 8.oo de la mañana me llamaba Celso diciendo que hoy era el día para el Alto Belelle. Río que abrieron el año pasado Celso, Pepe, Anxo y Juan. Ellos viven prácticamente al lado del río.

Por fin Carlos y yo tendríamos la oportunidad de conocer este precioso río cerca de Ferrol. Una presa marca el inicio de un fuerte desnivel y los primeros 500 metros del Belelle tienen pasos continuos. El río llevaba bastante caudal y teníamos que andar finos.

Después de palear en el Landro sin agua disfrutábamos como nenes en el Belelle. El temporal avisado no se dejó ver, pero aún así estábamos atentos por culpa de los «regalos del ciclon Klaus».

Muchos árboles fueron literalmente arrancados del suelo y cayeron sobre el río creando sifones. Una rampa muy larga pero fácil es el final del primer tramo continuo. El Belelle se relaja algo y se puede navegar a vista.

En los tramos fáciles había más troncos que en los pasos claves, menos mal.

Hacia el final del río las cosas se complican otra vez. Una rampa potente marca el comienzo de la fiesta.

La rampa impresionaba bastante con el volumen de agua que había. Una nadada aquí podría ser fatal, porque después de la rampa viene un infranqueable (que pena).

No hay contra antes de la cascada y hay que portear este tramo precioso.

El siguiente salto si se hace, es un paso obligatorio sin porteo. Que salto más bonito. Impresionante!

Saliendo de la contra al pie del infranqueable ya no hay vuelta atrás. Viene el salto con dos pequeños rebufos justo antes de la caída.

Que sitio y que entorno más bonito para practicar un deporte supuestamente «ilegal».

Todavía había más pasos, el día había avanzado y nos esperaba el último infranqueable del día.

La fervenza del Belelle, una cascada de más 40 metros de altura. Justo antes de la cascada hay dos pasos, ahí no hay fallo permitido. Más seguro es portear los pasos, una nadada por la cascada es letal.

El porteo por la izquierda lleva algo de tiempo y hay que ir preparado (cuerdas etc.)

Una vez abajo al pie de la cascada el fuerte viento que produce el agua y la niebla de agua fina son emocionantes. Aún quedan pasos hasta el desembarque. Hay que apurar, el día esta terminando.

Llegábamos por los pelos quedando ya sin luz. Vaya día había terminado..

Gracias equipo ondabrava.com

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