Record nacional de distancia libre en parapente 2009.

Imperdible relato del parapentista Sergio Crespo, quien el 24 de enero pasado batió el record nacional de distancia libre en parapente, más de 300 km y una crónica que los amantes del vuelo libre no se pueden perder..
Por Sergio Crespo

El día Jueves 22 de Enero de este año estaba con mi familia de vacaciones en Córdoba, y mientras mi esposa y mis hijas disfrutaban del agua del río, del sol y del calor; yo estaba sentado a la sombrita de un árbol y en el hueco que se formaba por el follaje miraba hacia arriba y veía como un jote giraba una térmica y se iba alto y lejosQué estoy haciendo acá, en vez de estar ahí?

En ese momento creo que nació el record.

Habíamos quedado con Marquitos Del Río que para el fin de semana viajaríamos con mi familia para quedarnos el fin de semana en cuchi, en carpa así volaba con él allá. La meteo no se veía muy bien para mí en córdoba, ya que cada tanto revisaba los meteogramas de Meteofa y Wind Gurú. Miraba los de Córdoba y los de Pehuajó y no estaba para nada equivocado

Si, estaba en lo cierto, venía mal para Córdoba la cosa, así que nos mandábamos mensajes con marquitos para saber que hacer ya que me quedaban muchos kms desde Calamuchita hacia Cuchi y realmente no tenía ganas de ir y no poder volar allá, así que en ese momento mirando que pasaría en Pehuajó, decidí volverme porque tenía el presentimiento que tenía que estar en mi ciudad.

Ya el Viernes me comunico muy temprano con Ricardo Paladino, un amigo y compañero de equipo de vuelo y le pregunté si me podía dar una mano para ese fin de semana porque tenía que hacer una serie de vuelos, me dijo que sí, que ponga un horario y que lo pase a buscar.

El mismo viernes estábamos ya en la ruta 86, a la altura del acceso de Nueva Plata, a unos 15 kms de Pehuajó. Esta es una ruta tranquila con poco tráfico y la usamos desde hace mucho tiempo para los remolques.

Realmente estaba algo atípico el día, no se veía volar nada, ni moscas, ni pájaros, ni planeadores, ni aviones, pero yo tenía fe que algo podía pasar, así que entre una cosa y otra se nos hizo muy tarde, eran las 14:00 hs más o menos y hacemos el primer vuelo, un remolque normal, sin ninguna sorpresa; desprendo en un ascenso y creo que ya está la térmica, pero me equivoqué y me fui abajo rápidamente, estaba muy movido, muchísima turbulencia, plegadas van plegadas vienen y de térmicas ni hablar así que me fui abajo y no tenía ganas de pelearla así que decidí aterrizar seguro y volver a empezar.

Llega en ese momento Ricardo luego de juntar la soga, y le digo lo que había experimentado; y decidimos hacer otro vuelo, porque realmente yo presentía que se podía dar algo interesante, porque había actividad térmica, la presión estaba bien, el viento también, así que luego de tomar un sorbo de agua volvimos a realizar otro remolque.

A eso de las 14:30 hs más o menos salimos otra vez y en esta si, a los 300 y pico de metros más o menos me suelto de la soga y empiezo a virar la primer térmica, para luego rápidamente posicionarme en lo que sería el preámbulo del vuelo del record.

Luego de casi 4 hs, logro un vuelo muy importante, de unos 152 kms, aterrizando en un campo muy cerca de Coronel Suarez, el cual precisamente había sido el goto seleccionado en el GPS, mientras tanto Ricardo ya estaba en coronel Suarez esperándome con mi camioneta Caddy, así que tuvo que volverse hacia atrás unos 25 kms para rescatarme.

De vuelta a Pehuajó íbamos hablando del vuelo y le digo a Ricardo que habíamos perdido mucho tiempo en acomodarnos y todo eso, así que si mañana salíamos nos encontraríamos a las 10 de la mañana y hacer el aguante hasta que se ponga el día.

A la noche, luego del vuelo del Viernes, ya era muy tarde cuando decidí el vuelo que haría el Sábado buscando un record de distancia que era impensable batir y menos superar la barrera de los 300 kms (Excepto Daniel Rosas que él sabía que yo podía y minutos antes de salir a volar me lo manifestó), pues todos los datos meteorológicos, me daban que el sábado era el día elegido.

Lo único que Wind Gurú le erró fue en la hora que pronosticaban que bajaría la intensidad del viento; ellos decían a las 16:00 hs más o menos, pero resulta que nunca paró ese sábado, le siguió dando todo el día

Los meteogramas de Meteofa me daban bien y era muy pronunciada la curva de convección, por lo que sumada al viento que sabía que habría, dije que sí, que era lo que necesitaba.

Así quedamos; a las 10:00 hs más o menos lo fui a buscar ya con todo preparado porque a las 08:00 hs me había levantado para organizarme, comprar fruta, calentar agua para el termo, unos sándwiches, preparar el agua en la conservadora y todo eso que se necesita para este tipo de vuelos.

A las 11:00 hs más o menos estábamos con Ricardo quién me asistiría en el remolque y haría el apoyo logístico en el triángulo, que es el despegue que usamos en la 6 fecha del regional de distancia, en el mes de Diciembre, al costado de la laguna La Salada.

Teníamos clavado viento Norte, rotando levemente hacia el Noreste, pero no era problemas, lo que si es que la intensidad máxima estaba estimativamente en unos 70 km/h y la mínima unos 50 km/h. Era mucho y nos quedamos esperando que bajara pues sería imposible salir de esa forma.

A eso de las 11:30 más o menos empezamos a ver signos de convección, unos chimangos tratando de girar algo y unas cigeñas en lo mismo, pero no se podía salir hasta que no sea seguro para volar.

Le digo a Ricardo que esperemos un poco, mientras tanto vino al lugar del despegue Nacho Gardes, otro amigo, perteneciente al equipo quien remolca también, estuvo un rato y luego se fue.

En ese momento aparecieron los primeros cumulitos tratando de mantenerse y también bajó un poco la intensidad del viento, pero no tanto, aunque se mantenía más tiempo la baja así que a las 13 hs y pico más o menos le dije a Ricardo que ya estábamos para salir que nos preparemos, así que me empecé a equipar y Ricardo mientras me tenía la vela que parecía estar viva y se quería volar.

Le digo que va a estar complicado por las ráfagas tan fuertes, pero si el viento me daba tiempo a inflar; ya la teníamos; él se alejó con la camioneta y mientras yo trataba de tener la vela en el piso le dije que me de unos 6 kgs de tensión más o menos y que no salga hasta que no vea que estoy con la vela volando y mirando la camioneta, y que lo haga muy pero muy despacito, lo que sería durante la primer parte del remolque, un remolque estacionario ya que le dije que se quede con la camioneta parada soltando soga directamente y con el corta cuerdas en la mano a la espera de una contingencia

La salida fue muy rápida, violenta pero muy controlada, como siempre la hago cuando vuelo con viento; prácticamente salí disparado para arriba apretando los dientes por alguna posible plegada a baja altura, o algún corte de soga y una posterior abatida frontal, pero nada de eso pasó, fue todo muy controlado, muy veloz, y muy prometedor ya qu

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