Un dia despues de la navidad en la Antártida los hermanos Pou logran escalar la pared Los tres Cerditos. Luego de imponerse al fuerte viento, la nieve y escalar la pared «Three Pigs» (Tres Cerditos) al segundo intento los españoles dan por finalizado el proyecto «7 Paredes 7 Continentes».
Iker y Eneko han necesitado 25 horas para culminar con éxito, en su segundo intento, el objetivo de la expedición Antártida EiTB 2007. Según ha relatado el periodista Jabi Baraiazarra, que les acompaña en este último periplo, «están muy cansados», ya que en las últimas 48 horas tan sólo han dormido 8. Ahora descansan en el campamento base.
Relato:
25 de diciembre, Antártida.
El tiempo parece que está mejorando. Adelantamos la cena a las 17:00 y para las 19:30 estamos camino de la pared. 25 horas después regresamos al campo base con una primera mundial y una cima virgen escalada. 13 horas de escalada efectiva, un descenso espeluznante y el proyecto 7 Paredes 7 Continentes culminado en la Antartida el 25 de diciembre de 2007.
23/12/2007
Hemos esperado desde las 20:00 hasta las 00:00 a que el tema mejore. El viento lo hace y amaina, pero…Las nubes nos siguen regalando nieve ininterrumpidamente.
Da lo mismo, hay que intentarlo, y nos vamos para arriba. Salimos los cuatro. Jabi y Gotxon nos acompañaran hasta la base e irán grabando. Allí nos despedimos. Iniciamos la escalada por un corredor helado de 60 y 150 m, y como el tema no está para bromas a pesar de que vamos al ensamble nos vamos asegurando. Una caída aquí nos regalaría un tobogán de 200 m de desnivel, para después salir catapultados por encima de una torre de hielo de 80 m directamente al mar.
Acabado el corredor llegamos a la base del muro de roca. Aparentemente creemos que pueda tener entre 350 y 400 m, y de ahí a la cumbre unos 150 m de hielo, pero siempre en el terreno de la especulación porque no tenemos ni idea. Hasta la base de la roca tiro yo, y en el primer largo de roca va Iker.
Lo que debe de ser seco un largo de 5 resulta complicadísimo nevado y patinando sobre las lajas con los pies de gato, así que después de dos patinazos y a mitad de largo decidimos que es un buen momento para bajarse, sobre todo porque son navidades y esas cosas.
2007-12-21
El día ha salido bueno y pasamos toda la mañana preparándonos para atacar esa misma tarde. Queremos prescindir del estilo pesado, y medimos cada gramo de peso que entra en la mochila. A la tarde cambiamos las botas de barco por las botas de montaña Bestard y nos vamos para arriba. Nuestro objetivo es la Peggy más próxima al mar que nos parece la más estética. Tiene unos 200 metros de ascensión glaciar, 400 m de escalada en roca, y 150 m de escalada en hielo. Pero todos estos números son solo especulaciones ya que ni hay ruta de ascensión, ni persona que nunca haya escalado esta montaña. Como somos perros viejos nos encordamos en el glaciar. Menos mal porque el primero de cuerda que en este caso era yo se mete hasta el cuello en una grieta. Después del susto nos damos cuenta del peligro real y ascendemos con máximo cuidado. Antes de llegar a la base de la vía el viento arrecia y llega un momento que ya no se puede ni andar. Vuelta a el campamento porque ha si no se puede escalar nada sin jugarse las extremidades. Necesitamos un parte meteorológico nuevo. Parece que para mañana dan mejor. Nos vamos a la cama y ponemos el despertador a las 6 am.
2007-12-20
Amanece con viento en calma y nos ponemos en marcha para Cape Renard. Seguimos la estrecha canal rodeada de hielo, icebergs y montañas vírgenes hasta que divisamos nuestro objetivo. El dia ha ido despejando y son claramente visibles las Three Peggys y las Renard Towers, cada cual mas espectacular y bonita. En 4 horas de navegación estamos preparados para el desembarco. Kery se queda al mando del Northanger, mientras Greg con la zodiac nos acerca a la costa. Las olas no son grandes pero lo suficiente para hacernos pasar un mal rato. Llevamos los trajes especiales para poder aguantar unos minutos en el agua, pero en relidad no son garantía de nada. Hombre al agua puede ser hombre muerto.
2007-12-19 La entrada en el canal de Port Lockroy ha sido espectacular. Desniveles de más de 3000 metros, aguas azules y témpanos por todos sitios. El baile con los icebergs ha sido continuo y no hemos respirado con tranquilidad hasta que no hemos conseguido fondear el Northanger que ha sido tarea de más de 2 horas : Ancla y cuatro estachas fijadas a las rocas de la costa y el viento arreciando hasta los 50 nudos. Aquí en Port Lockroy puede estar uno de nuestros objetivos, y por eso hemos aguantado pacientemente toda la tarde a que el viento amainase pero al final la lógica patagónica se impone y el viento helador que corre por la cubierta no nos deja ni asomar la nariz fuera del barco. Una autentica pena porque ya teníamos los esquís Dynnastar y los prismáticos preparados para ir a echar un vistazo al objetivo. No pasa nada. Cambiamos rápidamente de idea y nos enfrascamos en preparar todo el material para un posible desembarco. Puede que sea aquí o en Cape Renar que tenemos a 5 horas de navegación, pero lo que es seguro es que nuestro desembarco es inminente. Eso si, mas vale que baje el viento porque si no va ser imposible escalar en estas condiciones de frío.
2007-12-18
La tarde de ayer (lunes 17) fue de esas que marcan: Pisamos tierra en la Antártida! Sacamos la lancha del Northanger y nos fuimos a la costa. No nos lo podíamos creer, allí estaban un grupo de focas que no se inmutaban con nuestra presencia. Las fotografiamos, las filmamos, estuvimos largo rato observándolas, y como si nada, como si todo aquello no fuera con ellas.
Dimos un paseo por Isla Decepción y nos sentimos astronautas. No había ni un alma, solo naturaleza en estado puro, algo muy difícil de encontrar hoy en día en cualquier otro lugar de la tierra. Soledad y mas soledad, una sensación muy extraña y difícil de explicar. Nuestro ensoñamiento continuó de vuelta al barco, ya que tras el paseo vino la ducha. Una semana entera sin pasar por agua y donde y en la Antartida…De ducha improvisada hizo las veces una palangana, un biombo de tela, un balde de agua tibia, y la proa del barco que fue la que hizo los honores.
Los hermanos Pou, referentes internacionales de la escalada contemporánea y fervientes admiradores la Patagonia Argentina y en especial del Chaltén donde escalaron en febrero de 2007, junto a Fernando Irrazabal, la vía Super Canaleta del Fitz Roy.
El objetivo del proyecto no es otro que la escalada en libre de las 7 paredes más emblemáticas de los 7 continentes; esto es, una vuelta al mundo vertical, en la que sus protagonistas pasarían a ser meros espectadores de una obra tan importante que tendría como escenario los anfiteatros más espectaculares del mundo.Su última escala fue la ciudad de Ushuaia donde presentaron el documental de las 6 paeredes escaladas hasta el momento y se tomaros el tiempo de probar la roca fueguina.
Fuente: revista Kooch