Una exhibición de paramotores sobrevoló el pasado fin de semana del 11 de octubre el cielo de Cañuelas en el primer evento con categoría internacional que se realiza en esta localidad. 104 pilotos de Chile, Uruguay, Brasil, y locales estuvieron presentes.
Con 104 pilotos inscriptos llegados desde Chile, Uruguay y Brasil, y representantes locales de La Plata , Brandsen, Misiones, Corrientes, Chaco, Saladillo, Chivilcoy, Bragado, Junín, Arrecifes, Santa Fe, Córdoba y esta localidad bonaerense, pese al tiempo inestable, en este fin de semana se centralizó el Quinto Encuentro de Paramotor, un deporte que tiene en la Argentina una historia cercana a los treinta años.
El kilómetro 61 de la Autopista Buenos Aires Cañuelas se convirtió en un escenario al aire libre para aquellos automovilistas que iniciaron su descanso y divisaban a los costados del camino pequeñas siluetas aéras que le dieron a la mañana del sábado y a la tarde del domingo, un espectáculo muy pocas veces visto en el verde paisaje de la zona.
El coordinador de la escuela de vuelo La Búsqueda y organizador del evento, Marcelo Toledo, no ocultó su asombro y beneplácito por la tarea cumplida: para alguien que tiene la suerte de realizar la actividad que ama, ver la respuesta de más de cien pilotos que se acercaron de lugares tan distantes para volar aquí nos hace sentir orgullosos.
Finalmente, el domingo por la noche la reunión cerró con una exclusiva cena para inscriptos y familiares en el Complejo El Lago donde se sortearon cuarenta premios, cuyo galardón final resultó un parapente.
Qué es el paramotor?
Este deporte es uno de los más jóvenes dentro de la aviación, nació a finales de los 80 de la mano de pilotos de parapente que deseaban volar desde el llano sin tener que subir una montaña para despegar y poder hacer vuelos más largos de los que les permitían los parapentes de la época.
En el paramotor esa velocidad de viento se genera gracias al empuje que proporciona el motor que se lleva en la espalda. En el momento que se supera la velocidad necesaria la vela despega. Mientras que en el parapente se requiere de cierta altura para poder volar, con el paramotor se puede despegar prácticamente desde cualquier lugar llano.
Actualmente ya se utilizan motores pensados específicamente para el vuelo en paramotor, diferentes motores para diferentes necesidades, chasis más evolucionados lo que, sobre todo, ha hecho ganar en ligereza y fiabilidad.
La velocidad crucero de un paramotor en condiciones ideales de vuelo llega a los 30 kilómetros y puede acercarse a una velocidad máxima de 50. Cada 100 kilómetros consumen 5 litros de combustible y pesan entre 28 y 25 kilogramos .
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